Por mucho tiempo New Orleans fue uno de los pocos lugares en Estados Unidos que quise conocer y no tiene una mayor razón que el jazz callejero. La Mezcla cultural que se vuelve un todo al ritmo de los metales que se pueden escuchar por toda la ciudad. Aunque mi estancia fue corta y no con motivo vacacional, tuve la oportunidad de explorar el famoso French Quarter, bailar jazz en Bourbon Street y tomar algunas fotografías.

New Orleans tiene magia, ritmo y comida deliciosa

Definitivamente en algún momento volveré a The Big Easy; es increíble el ambiente musical—artístico que se ve al rededor de las calles del barrio francés. Y es que a decir verdad desde el inicio se siente una ciudad con alma y personalidad propia, no sólo por el jazz, también por la multiculturalidad que está presente todo el tiempo en su gente, la arquitectura y la comida.

Aproveche mis caminatas para hacer algunas fotografías de calle que aunque no es muy lo mío, disfruté mucho. Una ciudad como New Orleans tiene un contraste muy marcado entre el día y la noche.